Acercarse más a Dios implica un proceso continuo de crecimiento espiritual que a menudo requiere dejar ir ciertas actitudes, hábitos o formas de pensar que nos impiden profundizar nuestra relación con Él. Aquí hay 5 cosas que deberíamos considerar dejar de hacer para acercarnos más a Dios:
1. Dejar de confiar solo en nuestras propias fuerzas (Autosuficiencia):
Por qué nos aleja: Cuando creemos que podemos manejarlo todo solos, que nuestras habilidades y recursos son suficientes, relegamos a Dios a un segundo plano o solo lo buscamos en momentos de crisis extrema. Esta autosuficiencia es una forma sutil de orgullo que nos impide reconocer nuestra dependencia de Él y Su soberanía sobre nuestras vidas.
Para acercarnos: Necesitamos rendirnos y reconocer que sin Él nada podemos hacer. Esto implica orar por cada decisión, buscar Su guía en cada paso y entregarle nuestras preocupaciones, sabiendo que Su poder es perfecto en nuestra debilidad (2 Corintios 12:9).
2. Dejar de vivir en constante preocupación y ansiedad:
Por qué nos aleja: La preocupación crónica y la ansiedad son síntomas de falta de fe en la providencia y el control de Dios. Cuando estamos consumidos por el "qué pasará" o por el estrés de las circunstancias, nuestra mente y corazón están divididos, incapaces de reposar en la paz de Dios. Nos centramos en los problemas en lugar de en el Dador de soluciones.
Para acercarnos: La Biblia nos insta a no afanarnos por nada, sino a presentar nuestras peticiones a Dios con oración y ruego, con acción de gracias (Filipenses 4:6-7). Al echar nuestras cargas sobre Él (1 Pedro 5:7), liberamos espacio en nuestro interior para Su paz y Su presencia, permitiendo que Él obre en nuestras vidas.
3. Dejar de guardar rencor y amargura (Falta de perdón):
Por qué nos aleja: La falta de perdón y el resentimiento actúan como muros que nos separan no solo de los demás, sino también de Dios. La amargura contamina nuestro espíritu y nos impide recibir plenamente el perdón y la gracia divina. Jesús mismo enseñó que si no perdonamos a los hombres sus ofensas, tampoco nuestro Padre nos perdonará nuestras ofensas (Mateo 6:14-15).
Para acercarnos: Debemos ejercitar el perdón, tal como Cristo nos perdonó. Liberar a aquellos que nos han ofendido es un acto de obediencia y liberación personal que abre las puertas a una mayor comunión con Dios y a la sanidad interior.
4. Dejar de priorizar las cosas del mundo sobre Él (Idolatría sutil):
Por qué nos aleja: Vivimos en un mundo que constantemente nos incita a buscar la felicidad, el éxito y la seguridad en cosas materiales, estatus, pasatiempos, o incluso en relaciones humanas, convirtiéndolas sutilmente en ídolos. Cuando estas cosas ocupan el primer lugar en nuestro corazón y tiempo, Dios es desplazado. Jesús dijo: "Nadie puede servir a dos señores" (Mateo 6:24).
Para acercarnos: Necesitamos reevaluar nuestras prioridades y buscar "primeramente el reino de Dios y su justicia" (Mateo 6:33). Esto implica dedicar tiempo de calidad a la Palabra, a la oración, a la comunión con otros creyentes y a servirle, reconociendo que solo en Él encontramos la verdadera plenitud.
5. Dejar de vivir con falta de autenticidad o en orgullo espiritual (Hipocresía):
Por qué nos aleja: Intentar aparentar ser algo que no somos, esconder nuestras luchas, pecados o debilidades, o creer que somos "más espirituales" que otros (orgullo), crea una barrera entre nosotros y un Dios que anhela la transparencia y la humildad. Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes (Santiago 4:6).
Para acercarnos: Debemos cultivar la humildad y la honestidad ante Dios. Reconocer nuestras imperfecciones, confesar nuestros pecados y depender de Su gracia nos acerca a Él. Es en nuestra vulnerabilidad que Él se glorifica y nos transforma, permitiéndonos vivir una fe genuina y vibrante.
Dejar estas cosas no es una lista de "hacer" para ganar el favor de Dios, sino un "soltar" que nos permite caminar más libremente y sin obstáculos en Su presencia y en Su voluntad.
Muchas Bendiciones.. 🕊️🙌
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